El Banco Central Europeo estaría pensando en interceder en la regulación de precio de las viviendas.

Actualmente, está aumentando la firma de hipotecas por todo Europa, ya que cada vez son más las personas que buscan su independencia hogareña. Por ello, el precio de la vivienda se está disparando, preocupando de esta manera al Banco Central Europeo debido a que no querrían que se crease, de nuevo, otra burbuja inmobiliaria.

Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo y exministro de Economía, ha alertado de que están sobrevalorando el precio en los mercados:

«Creo que tenemos que empezar a plantearnos la posibilidad de volver a implementar medidas macroprudenciales en el espacio bancario», han sido sus declaraciones.

Una posible medida para evitar esta inflación es la de restringir a través de un supervisor a los bancos el crédito para la adquisición de viviendas. Un ejemplo de ello es la de limitar las hipotecas superiores al 80% del valor actual de la vivienda. Es decir, aquéllas que apenas cuentan con un depósito de entrada.

En la Unión Europea, el precio de la vivienda ha subido aproximadamente un 9%. En cambio, en España ha subido un 4,2%.

En el debate sobre la inflación de los precios, se especuló que éste fuese ocasionado debido a los resultados de la subida del precio de la energía y de otros factores temporales. También se habló sobre la dificultad de realizar previsiones de precios a medio plazo y de retornar a los precios que hubiera antes de la crisis que ha provocado la pandemia por COVID-19.

A su vez, como forma también de combatir estas subidas de precio en los inmuebles, así como en todos los demás ámbitos donde se está produciendo esta inflación de precios casi a nivel general, es la de una subida de salario, para así prevenir el impacto negativo que tendría el hecho de que se detuviera la consumición y el flujo económico del consumismo, lo cual podría llegar a derivar en otra crisis aún más potente.

Los más afectados por estos precios son los jóvenes, quienes ante un futuro incierto prefieren seguir conviviendo con sus familias y no arriesgarse a la adquisición de un inmueble. No solamente por los medios económicos, sino por la baja estabilidad de los puestos de trabajo, más aún debido al problema ocasionado por la pandemia, donde los empresarios están más reticentes a la hora de contratar, ya que el virus es realmente contagioso y puede generar bajas duraderas a lo largo del año, lo cual se traduce en bastantes pérdidas. Por eso, cada vez los contratos son más precarios y, sobre todo, temporales, ya que tampoco los empresarios quieren arriesgar a la hora de contratar a gente.

Para todo esto, el gobierno español está intentando tomar medidas con las que mitigar el impacto negativo hacia la economía y promover la autonomía. Estas ayudas apuntan, sobre todo, hacia la independencia en inmuebles de alquiler, ante los cuales acaban de sacar una ayuda social: el Bono Joven del Alquiler, ante lo cual esperan ayudar a los jóvenes a una mejor y más sostenible independencia a largo plazo.