El mercado inmobiliario y la adquisición de vivienda es un motor fundamental para la economía, especialmente en España puesto que es uno de los pilares más fuertes de la actividad económica. De esta manera, en caso de que hubiera un declive en la vivienda es indicante de que puede suceder una recesión.

Por lo general, el 2021 fue un año bueno para el sector inmobiliario. Creció con buena constancia en recuperación al impacto de la crisis sanitaria por la pandemia del covid-19 en el 2020.

De todas maneras, hay ciertas dudas e incertidumbres que afectan a su recuperación total económica, cuyos puntos hay que tener en consideración:

Puede que suceda una inflación a cuenta de los precios de la electricidad y las materias primas. Este aumento de los precios afecta al sector inmobiliario de manera en que los materiales de construcción elevan el costo de la producción y a su vez conlleva subidas en los intereses en las prestaciones que realizan los bancos centrales.

Otra consideración son los fondos de recuperación y la ley de vivienda. Respecto a España, los fondos de recuperación europeos están afectando de forma negativa debido a su lenta concesión. Por ello, puede que hasta el 2023 no volvamos a estar al nivel económico que teníamos antes de la pandemia.

A su vez, también es de considerar una aprobación de una ley de vivienda que se ha propuesto por el Gobierno, la cual concedería poder a las comunidades autónomas para delimitar el precio máximo del alquiler en aquellas zonas tensionadas por las empresas que tienen más de diez viviendas. Esta ley también puede afectar a aquellas construcciones destinadas al alquiler del piso, en lugar de a su venta.

Los precios de los inmuebles están al alza y, según los expertos, éstos temen que pueda provocarse otra burbuja inmobiliaria como la de la crisis del 2008, al menos a nivel europeo. Esto podría tener una pequeña excepción en España, pues aquí no se está realizando con tanta agresividad la especulación y también se hace especial mención en que no hay apenas construcción de nuevas viviendas en ciertos territorios debido a la ya mencionada crisis del 2008. Que no haya demasiada oferta, junto a la inflación y a que hoy en día se ofrecen hipotecas baratas, se mantiene una alza de los precios.

En otros países, tales como Noruega, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Reino Unido y Suecia, han aumentado todos los precios de las viviendas considerablemente. Estos fueron posibles por los tipos de interés bajos y los estímulos monetarios que proceden de los bancos centrales para reanimar la economía a cuenta de la crisis por la pandemia del covid-19.

De todas maneras, en China está habiendo una crisis inmobiliaria por el gigante inmobiliario Evergrande, produciéndose en todo el sector dentro de ese país, aunque se desconoce de qué manera puede llegar eso a afectar al sector a nivel mundial.

Conque, en resumen, todo el sector está más que preparado gracias a lo vivido por la crisis del 2008 y parece que los precios están tendiendo a la alza de forma constante. Respecto a España, más baja que sus colegas europeos, pero también en una alza imparable.